La decoración no ha cambiado a lo largo de los años y mantiene el aspecto original de una bodega autentica de la época. Los azulejos azules, carteles antiguos, barricas y botellas son algunos de los elementos que decoran las paredes del bar. No pueden faltar las típicas mesas de mármol y hierro donde puedes disfrutar de sus tapas, sentado o de pie.
El Xampanyet no es el típico restaurante para ir a cenar. Vas a picar unas tapas acompañado de unos vinos y seguro que se alarga mas de lo que tenias pensado. La especialidad de la casa es la tapa de sus famosas anchoas, pero también encontraras toda clase de tapas y pinchos, embutidos, quesos y salazones, como pimientos rellenos, bacalao, boquerones, tortilla de patatas, pan con tomate, berberechos, etc.
Lo que hace especial el Xampanyet es el ambiente de festividad y alegría que se respira y que la familia que lo regenta ha sabido conservar durante 3 generaciones. Los dueños son un matrimonio que podrás ver detrás de la barra o atendiendo a los clientes siempre con amabilidad y buena atención.